En este blog, el autor presentará una parte de sus trabajos periodísticos realizados en Tv y Prensa Escrita y, además, mostrará una selección de temas noticiosos de su interés con el propósito de exponer su opinión al respecto e invitar a los cibernautas a participar de ellos y, en su caso, replicar sus comentarios.
La bonita reunión tuvo verificativo en la casa de Teseo, ubicada en la zona noroeste de la Ciudad de México y donde nos dimos cita cerca de 30 personas, entre integrantes de nuestra clase como Rocío, Luz María, Rocío, Ema, María de la Luz, Citlalín, Verónica, Mariana, Maricruz, Moises, Jorge, Alejandro, Gabriel, Daniel, Joel, un servidor y por su puesto Teseo engalanado por la presencia de Rebeca, su pareja sentimental, además de los padres del anfitrion, su hermana Selene con marido, hijas y Coconete, la carismática mascota canina de la familia. Lamentablemente, cerca de 10 compañeros de la maestría no acudieron al gentil llamado.
EL ESCENARIO
El recinto al que acudimos fue cuidadosamente preparado para acoger a sus invitados con un sin fin de amenidades gastronómicas integradas por más de 5 kilos de selecta carne de res, decenas de ramilletes de cebollas cambray, una cantidad igual de un fresco chorizo rojo y decenas de trozos de hojas de chicharrón del día, además de una olla de barro con frijoles charros y una más de arroz a la mexicana, así como guacamole, tortillas de maíz y botanas varias, distribuidas a lo largo de las mesas y sillas dispuestas en el patio central del lugar donde, entre otras cosas, había una parrilla de fuego para preparar los alimentos al gusto de los comensales.
Asimismo, las bebidas fueron un par de tequilas Don Julio que incluían una botella de ron Matusalen, cortesía de Moises, un par de cajas de cerveza indio que puso el respetable, así como un par de bebidas con vodka. Además, como parte de la ornamenta del lugar una enorme palmera tropical de más de 10 metros de altura protagonizó el encuentro así como las primeras conversaciones entre los asistente, mientras sus frondosas hojas de más de 3 metros de largo atemperaban la calurosa tarde de tertulia.
COCONETE SHOW
sé amable, recuerda que soy un oso tierno y por eso me prefirió coconete.
ResponderEliminarComo siempre tu estilo es inconfundible para narrar las cosas. Te felicito por esta buena idea.
ResponderEliminarEn verdad que la tertulia estuvo muy agradable, y hacía falta para conocernos en otro ámbito. Yo estuve muy encantada y disfruté cada segundo en ése oasis, la compañía de la palmera me pareció mágica al igual que las de todos ustedes compañeros. Y que pena por los que no estuvieron se lo perdieron... porque lo que pasó ahí, ahí se quedó. chiao.
Muy buena idea la de hacer la crónica de la comida del sabado 1 de agosto, además esta muy original. Felicidades!!!
ResponderEliminarLa verdad es que me gusta organizar este tipo de convivios y cocinar para mis invitados, desde siempre.
Además veo que sigues actualizando tu blogg lo cual da gusto, y reafirma que mereces el 10.
Estimado Gabriel: no tienes de que preocuparte . . . Y acerca de lo que ocurrió con Coconete, creo que más allá de una "preferencia" experimentó una rara identidad genealógica, en la que después de una primera olfateada supo que todos sus temores de crecer con la figura de un padre ausente, al fin, eran cosa del pasado.
ResponderEliminarRox: muchas gracias
ResponderEliminarTeseo: mil gracias por tus parabienes. Y si algo merece un 10 es tu generosidad, la simpatía de Rebeca y la hospitalidad de tu familia . . . claro, sin dejar de lado la genialidad de haber comprado una corbata para perro que incluía al perro para su demostración . . . por cierto ¿qué estás tomando?
ResponderEliminar¿de què murieron los quemados, mi querido amigo? coconete sólo supo distinguir la calidad.
ResponderEliminarun abrazo
Gabriel ¿ya estás tomando?
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